En la actualidad, el medio de trasporte más utilizado es el automóvil, ya sea de forma privada o pública, las ciudades rigen sus vialidades al uso del coche generando tráfico, contaminación y estrés entre sus habitantes, sin contar con la cantidad de tiempo que invertimos esperando para llegar a nuestros destinos.
Hoy en día es importante ser conscientes de la huella que dejamos en nuestro paso por este planeta, contribuir con al cuidado del medio ambiente y nuestros recursos naturales.
Es aquí donde entra la bicicleta cómo la mejor opción para ayudar a reducir nuestra huella de carbono, la excesiva explotación de recursos para la fabricación de coches, su trasporte, el desuso de las llantas al dejar de servir y su difícil reciclaje, etc.
Bicicleta como mejor opción de trasporte
Los primeros prototipos de bicicleta nos han acompañado desde 1817 pero los modelos más apegado a los actuales surgieron en 1885, haciéndolo uno de los métodos autónomos de trasporte más antiguos de la era modera.
Con la bicicleta no solo evitamos el uso de hidrocarburos que favorecen al efecto invernadero y degradación de suelos y contaminación de lagos y océanos, también a la mejora de la condición física y salud del individuo que la utiliza de manera regular para llegar a su destino o de manera recreativa.
Además, el costo de la bicicleta es más económico que el de cualquier coche haciendo sus mantenimientos también mucho más baratos, necesitando básicamente nulas refacciones y evitando e consumo desmedido de gasolina.
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